Crispación y tráfico urbano...
Como usuario diario del coche en los últimos tiempos he tenido al oportunidad de observar decenas de estúpidos incidentes de tráfico. No hablo de accidentes. Hablo del típico fulano que está dispuesto a dejarse la vida peleando en el asfalto con un desconocido por problemas tan importantes como que el que estaba delante ha tardado 1 segundo seis décimas en arrancar cuando se ha puesto verde el semáforo.
Ayer sin ir más lejos fui protagonista de uno de este tipo de altercados. Al parecer en una rotonda debí acercarme demasiado al carril de mi derecha. No soy consciente de ello pero lo deduzco porque a pocos metros paré en un semáforo y un energúmeno ya entrado en años se dedicó a gritarme e insultarme desde un todo terreno mientras hacía todo tipo de aspavientos y gesticulaba con las manos en un intento de indicarme que en su opinión le había cerrado.
Como era temprano y no tenía ganas de líos opté por ignorarle. Pero el semáforo era de los de larga duración y el sujeto cada vez se ponía más furioso. Entonces le miré pensando qué decirle para calmar los ánimos y el muy cretino gritó "¡¡¡¡por lo menos podías pedirme disculpas!!!!!", como si fuera lógico y fácil pedir disculpas a un gilipollas que lleva 2 minutos insultándote sin parar.
Visto lo visto me entró el punto vacilón y, guardando una gran calma, le dije "caballero, muchas gracias por sus indicaciones". El tío se puso como una fiera y me dijo "yo un caballero y tú un gilipollas". En sólo un milisegundo pensé en lo mal que tiene que estar una sociedad en la que es muy habitual que miles de patanes suban diariamente a sus coches dispuestos a pegarse unos cuantos puñetazos con un desconocido sin motivo alguno. Y sonreí... fue más por no llorar, pero sonreí...
El tipo se desencajó. Me odiaba tal vez más de lo que hubiera odiado a nadie en toda su miserable vida. Estoy completamente seguro de que si hubiera podido me hubiera matado. Así que insistió en la provocación: "tienes cara de subnormal" me dijo. Tres veces me lo dijo. Presumo que deseaba que yo bajara del coche y nos liáramos a hostias. No lo hice. Simplemente le contesté "es que soy el hombre espejo" y el semáforo verde desbloqueó la situación.
El hecho de que luego acelerara a mi lado y diera un volantazo con la intención de cerrarme lo dejaremos estar porque no merece más comentarios. Frené a tiempo y pasé de él.
Con todo esto he reflexionado acerca del tema de la conducción urbana. Si un señor tropieza con otro andando por la calle el primero dice "perdón" y el otro contesta "no pasa nada". Si ese mismo señor va conduciendo por la ciudad y se acerca demasiado al coche del otro ambos empezarán a insultarse y a gritarse como locos y desearán matarse.
Hay personas afables y educadas que con un volante en las manos se convierten en sujetos peligrosos y violentos. Debe ser algo psicológico. No sé si el problema es que vivimos en una sociedad excesivamente materialista y violenta. No sé si es la famosa crispación que a todos contagia. No sé si es que los coches son máquinas enviadas por los alienígenas que nos controlan mentalmente para que nos autodestruyamos. No sé si es que hay demasiada gente con una existencia miserable. O a lo mejor es que la gente folla poco. Al final va a ser eso... que les follen.
PD: Tras más de 24 horas desde el incidente presumo que el fulano aún se estará preguntando qué quise decir con lo del hombre espejo...
3 comentarios
Pollo -
Y respecto a tu post, voy a dar una sugerencia, pero no lo hagan en sus casas. Se compra uno un pequeño sifon de esos q venden en carreful, q son capaces de disparar cualquier sustancia a un par de metros, luego se rellena de liquido de frenos, se abre la ventana del copiloto cuando el semaforo se ponga verde y se aplica con generosidad y disimulo sobre el todoterreno, el te puede cerrar, pero q bonito sera elegir su nuevo color de coche :D
JL -
Lo peor que pudiste hacer es contestarle. Encima no pediste disculpas. Es que eres un desagradecido por evitar que el sujeto en cuestión avasallase tu recorrido.
Todavía hay conductores de 4x4 (16) que se creen que la parte de calle que ocupan debe ser proporcional a la capacidad interior del vehículo, incluso invadiendo otro carril.
A este respecto, hay que ver lo que cambia uno con los años. Recién conseguido el carnet hubiésemos sido capaces de liarnos a golpes de barra anti-rrobo, o de puño en ristre. Ahora cada vez intentamos controlarnos más. Uno no sabe en qué puede acabar una discusión de tráfico. Más de uno ha recibido una puñalada o un disparo por un simple "yo iba por mi derecha", "has frenado con el semáforo en amarillo", o "arranca cuando el muñequito parpadea en verde".
No vale la pena. Tienes más a perder que no a ganar. Ante estos casos es muy efectivo el "reir y nada más".
little -